MIERCOLES DE CENIZA Y CUARESMA 2014

Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza (cfr. 2 Cor 8, 9)

En la Catedral de Rosario se celebrará el miércoles de ceniza y el comienzo de la Cuaresma el próximo 5 de marzo a las 19.30 hs., que será presidido por el arzobispo de Rosario Monseñor José Luis Mollaghan, en la misa concelebrada con los sacerdotes de la Iglesia Catedral y del Seminario arquidiocesano. Asimismo el coro y la liturgia estarán a cargo de los seminaristas del Seminario mayor de la Arquidiócesis.

También se iniciará la Cuaresma en las parroquias y capillas de la Arquidiócesis con la misma celebración, día en el que los fieles se acercan a la confesión y participan de los via crucis parroquiales.  Es un día de ayuno y abstinencia.

Para esta ocasión, el Arzobispado propuso la lectura del Mensaje del Santo Padre Francisco para esta Cuaresma " Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza" (cfr. 2 Cor 8, 9). Por este motivo, el arzobispo pidió que el Mensaje del Santo Padre sea leído y comentado en las parroquias, iglesias y capillas de la Arquidiócesis.

Pensemos en esta Cuaresma que  "Dios no se revela mediante el poder y la riqueza del mundo, sino mediante la debilidad y la pobreza: «Siendo rico, se hizo pobre por vosotros…». Cristo, el Hijo eterno de Dios, igual al Padre en poder y gloria, se hizo pobre; descendió en medio de nosotros, se acercó a cada uno de nosotros; se desnudó, se “vació”, para ser en todo semejante a nosotros (cfr. Flp 2, 7; Heb 4, 15). ¡Qué gran misterio la encarnación de Dios!"

"La razón de todo esto es el amor divino, un amor que es gracia, generosidad, deseo de proximidad, y que no duda en darse y sacrificarse por las criaturas a las que ama. La caridad, el amor es compartir en todo la suerte del amado. El amor nos hace semejantes, crea igualdad, derriba los muros y las distancias. Y Dios hizo esto con nosotros. Jesús, en efecto, «trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre. Nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de nosotros, en todo semejante a nosotros excepto en el pecado» (Conc. Ecum. Vat. II, Const. past. Gaudium et spes, 22)".

"Podríamos pensar que este “camino” de la pobreza fue el de Jesús, mientras que nosotros, que venimos después de Él, podemos salvar el mundo con los medios humanos adecuados. No es así. En toda época y en todo lugar, Dios sigue salvando a los hombres y salvando el mundo mediante la pobreza de Cristo, el cual se hace pobre en los Sacramentos, en la Palabra y en su Iglesia, que es un pueblo de pobres. La riqueza de Dios no puede pasar a través de nuestra riqueza, sino siempre y solamente a través de nuestra pobreza, personal y comunitaria, animada por el Espíritu de Cristo".

"A imitación de nuestro Maestro, los cristianos estamos llamados a mirar las miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas. La miseria no coincide con la pobreza; la miseria es la pobreza sin confianza, sin solidaridad, sin esperanza" (Papa Francisco).

El arzobispado propuso hacer llegar las ayudas cuaresmales que se reciban en la parroquias y capillas durante la Cuaresma a  la nueva escuela San Juan Diego, en el barrio Empalme Graneros y al   Fondo de solidaridad sacerdotal.